La moda celebra el retorno de la sofisticación: entre el animal print, el gótico renovado o el marrón chocolate, las piezas de Perodri Joyeros se convierten en el aliado definitivo para transformar cada tendencia en una declaración de estilo.
Esta temporada las tendencias se escriben en un tono moderado y una sofisticación magnética: la moda apuesta por piezas con carácter pero sin ser excesivas. Incluso el estampado de pitón o los cuellos con golas o lazos oversize logran mantenerse en un plano discreto a pesar de su magnitud, construyendo un armario poderoso tanto para contextos elevados como para otros más sport. Y estas decisiones estilísticas necesitan encontrar joyas que estén a la altura.
Pocas colecciones encarnan este espíritu como Salvaje de Perodri Joyeros, que ha sabido capturar la fuerza de la naturaleza en piezas de oro amarillo, rosa y blanco de 18 kilates.
El oro facetado, la perfección absoluta en los acabados y las formas irregulares, dan pie a piezas envolventes, únicas y exclusivas, repletas de personalidad. No es casualidad que la reina doña Letizia guarde en su joyero (y haya lucido en varias ocasiones) una de las pulseras de esta colección: un gesto que confirma que Salvaje siempre se adapta a los nuevos códigos de vestimenta sin perder un ápice de clasicismo.
Para que consiga esta perfecta combinación en su armario, le proponemos cinco tendencias imprescindibles y cómo integrarlas con las joyas, que no actúan como meros accesorios sino como parte de una narrativa.
Marrón chocolate
Ya lo dijo Pantone: el color de 2025 es el Moca Mousse. Lo hemos visto (y llevado) este verano, combinado con tonos pastel —como el mantequilla, el rosa pálido o el azul bebé— y ahora ha llegado el momento de elevarlo al máximo: el total look chocolate (se permiten algunas licencias de beige o negro) marcará el armario de esta temporada.
Esta tendencia bebe del minimalismo de los 90, que encontró en el marrón una alternativa al negro, y que protagonizó muchos de los looks de los iconos del momento, como Jennifer Aniston, Gwyneth Paltrow o Carolyn Bessette.

Pero si hay algo que nos encanta de este color —más allá de la nostalgia— es su super poder para combinar con el oro: aporta luminosidad, resta sobriedad y añade sofisticación. En tejidos satinados, punto, lana o cuero, vestir de marrón y añadir complementos dorados significa entrar a participar en el juego de la elegancia atemporal, echando mano de los clásicos pero con un toque contemporáneo.
El match perfecto llega con las piezas de la colección Salvaje que, aunque guardan una historia de medio siglo, su diseño sigue siendo fresco y actual.



Mezcla de texturas

El secreto de un estilismo sobresaliente no solo tiene que ver con los colores o con las formas, sino que también con cómo dialogan las texturas. Combinar tejidos inesperados —como el movimiento de la seda con la estructura de la sarga o la rudeza del punto de lana grueso con la suavidad del cashmere— crea un contraste que aporta profundidad y modernidad.
Cada una de las piezas de Salvaje, con sus acabados irregulares de factura artesanal —característica que las hace únicas— participa en esta fricción perfecta.
Las pasarelas han confirmado que la mezcla de texturas es la clave para elevar lo cotidiano. Un vestido lencero —las piezas boho con aspecto de camisón son super tendencia— con un abrigo de pelo; un top de paillettes o lamé bajo una chaqueta de lana; o una falda de raso con una camiseta de algodón: la clave está en experimentar sin miedo porque no se trata solo de vestir, sino de narrar una historia sensorial en la que cada prenda tiene su propia voz.
Las joyas también pueden participar en este juego de texturas, como las de la colección Salvaje, que presentan perfectas formas con volumen de acabado irregular.



Animal print
El estampado de leopardo ha dejado de ser tendencia para convertirse en un básico. Así que esta temporada son los tejidos que imitan la piel de serpiente los que se alzan con el primer puesto de las prendas de estampado animal más cool. Y aunque siempre ha estado asociado a looks de estética maximalista —las firmas italianas como Roberto Cavalli, Versace o Dolce & Gabbana han contribuido a ello—, lo cierto es que esta temporada el lado más salvaje de la moda llega de una forma más calmada y sensata. En total looks o en piezas independientes, el pitón encuentra a su aliado en colores suaves que casi se camuflan.
Precisamente Salvaje es la colección que hace un match perfecto con esta tendencia: de inspiración étnica, su nombre se debe a esa fuerza indomable de la naturaleza, a ese instinto primario que late en la misma, y a la conexión con lo auténtico, lo libre y lo visceral.
Al igual que las prendas animal print que son ahora tendencia —más moderadas y atemporales—, los pendientes, anillos, pulseras y colgantes de esta colección de Perodri Joyeros son piezas con una inmensa personalidad pero que, a su vez, son capaces de brillar en un segundo plano con el fin de no eclipsar sino sumar.




Inspiración gótica
Oscura, magnética y cargada de simbolismo, la tendencia gótica regresa con un aire renovado que mira al pasado para reinventar el presente. Desde la estética medieval de las catedrales góticas hasta la influencia del Romanticismo del siglo XIX y la iconografía victoriana, este estilo ha sido siempre un refugio para quienes buscan una belleza no convencional. Ahora las firmas de moda reinterpretan ese imaginario con encajes negros, terciopelos profundos, siluetas lánguidas y elementos que evocan reliquias antiguas.

Esta estética se funde con códigos contemporáneos y se eleva a categoría de lujo. Los vestidos lenceros en satén y encaje oscuro se combinan con botas altas y abrigos larguísimos; las transparencias, que sugieren fragilidad, se cruzan con chaquetas estructuradas; y los labios color borgoña (en esta tendencia el maquillaje es crucial) se consolidan como el detalle beauty definitivo. No se trata de disfrazarse, sino de abrazar una inspiración que encuentra en la tensión entre la luz y la sombra su máxima sofisticación y que necesita de las joyas de oro —prueba a combinar muchos anillos juntos— para aportar un halo de misterio y luminosidad. Para conseguir un extra de brillo, elige los de oro facetado de Perodri Joyeros, una técnica mediante la que el metal se talla en múltiples caras planas y pulidas lo que provoca que refleje la luz de forma casi deslumbrante.



Cuellos sin mesura
Los cuellos han dejado de ser un mero detalle funcional para convertirse en protagonistas absolutos. Esta temporada, los lazos XXL, las lechuguillas o los cuellos chimenea elevados al máximo reinterpretan camisas y vestidos con un aire teatral. Ejecutados en materiales versátiles como el popelín, la lana estructurada o el encaje más delicado, añaden volumen y dotan de un punto de dramatismo a nuestros looks de otoño.

Lo que más amamos de esta tendencia es que, por esa capacidad de encuadrar y acentuar la zona del rostro, los pendientes se convierten en el contrapunto imprescindible capaz de integrarse en el dramatismo de esta estética. Los diseños largos acompañan a los encajes y a las golas, los que se mantienen pegados al lóbulo de la oreja son perfectos para combinar con los lazos más románticos —tan grandes que piden una joya que aporte una armonía visual— y los aros suavizan la rigidez de un cuello chimenea. Elige formas irregulares y acabados impecables, como los pendientes de la colección Salvaje, que combinan lo clásico de los diseños en forma de aro con un aire sofisticado que, sin duda, elevará cualquier outfit.


