
Perodri, una de las grandes Casas de Alta Joyería y Relojería, lleva más de seis décadas de trayectoria reafirmando la esencia que la ha convertido en un referente: la unión entre la excelencia artesanal, la emoción humana y la búsqueda de la belleza auténtica.
Fundada en 1961 en un taller del Casco Viejo de Bilbao por Carlos Pérez Albertín, Perodri nació del encuentro de dos miradas complementarias: la del creador brillante, perfeccionista y obsesionado por la forma, y la de la arquitectura del vínculo, responsable de transformar la joya en una experiencia profundamente personal. Esa alquimia dio origen a una Casa que, desde entonces, ha entendido la Alta Joyería como un diálogo entre arte, emoción y vida.
La campaña «Símbolo de Navidad» habla de la Navidad en su sentido más alto: encuentro, amor, emoción, gratitud, casa, belleza compartida, familia, amigos, memoria, celebración.
En concreto, la Navidad, para Perodri, es el momento del año en el que todo lo que importa adquiere protagonismo: los afectos se hacen visibles, los vínculos se celebran y los recuerdos y las emociones brillan más que en cualquier otro momento del año. Por este motivo, desde hace más de sesenta años, acompaña la Navidad de sus clientes con joyas que, como la propia Navidad, existen para recordar y celebrar lo que de verdad importa: las personas, los vínculos y los momentos y emociones que dan sentido al tiempo y a la vida.
PERODRI: Símbolo de Navidad
Desde su origen, cada creación de Perodri ha sido concebida para expresar algo profundo: la fuerza de una historia, la emoción de un instante, la identidad de una persona. Perodri es símbolo porque sus joyas se convierten en parte de quien las elige, en un símbolo personal, un pequeño universo de luz que guarda una intención, un deseo o un recuerdo.
“Símbolo de Navidad” nace de la convicción de Perodri de que la Navidad no es solo una fecha, sino un lenguaje de luz, emoción y memoria que vive en cada persona, al igual que la Alta Joyería, que siempre se convierte en eterna.
Así pues, esta Navidad, Perodri rinde homenaje a ese poder simbólico con nuevas creaciones que amplían la esencia de sus colecciones Venus, Forever, Emperatriz y Cisne, y que encuentran su máximo exponente en la colección cápsula “Símbolo”. Joyas que encarnan movimiento, armonía, feminidad, majestuosidad y delicadeza, y que se convierten en auténticos símbolos de la Navidad y de la vida.
Colección Cápsula Símbolo
En la colección cápsula Símbolo, las formas voluptuosas y ligeras se expanden con piezas que elevan el icónico Pavé Flotante: superficies Navette donde los diamantes parecen flotar sobre el oro, creando constelaciones que envuelven la piel con una armonía moderna y etérea.


Colección Venus
Venus es una celebración serena de cada instante, una obra de precisión emocional, a través del delicado uso del pavé, que alcanza su punto de tensión exacto entre fuerza y delicadeza.










Colección Forever
Forever se enriquece con nuevas espirales de luz sin fin, joyas que crecen en un movimiento perpetuo y ascendente, donde cada vuelta revela un instante íntimo, un destello que guarda memoria y emoción.






Colección Emperatriz
En Emperatriz, la elegancia majestuosa se materializa en nuevas piezas de alta sofisticación, elaboradas artesanalmente con diamantes de primera calidad que despliegan un linaje de brillo sereno y atemporal.


Colección Cisne
Cisne incorpora diseños que reinterpretan la pureza y la fluidez de su silueta: joyas que se deslizan con delicadeza sobre la piel, evocando la ligereza y la fuerza poética de este símbolo eterno.



Una tradición que se convierte en lenguaje
A lo largo de los años, Carlos Pérez Albertín desarrolló un estilo propio que se ha convertido en sello de la Casa: esculturas de oro y gemas, concebidas desde la precisión emocional. Iconos como Salvaje, Venus, Cisne, Safari, Cubic, Anhelia, Juliette o Emperatriz forman hoy parte de un universo creativo que sigue evolucionando sin perder su raíz artesanal.
Una forma única de mirar, diseñar, elegir las gemas y ejecutar, que deja su huella en cada creación. La suma de secretos heredados que hace reconocibles sus joyas y las convierte en obras de emoción, base y esencia de todas sus creaciones.
En este sentido, el corazón de la Casa sigue latiendo en su taller de Bilbao, donde un saber hacer transmitido de artesano a artesano da vida a cada pieza, en un modo de entender la Alta Joyería preciso, emocional, humano y exigente. Auténticos traductores de emociones en joyas que encuentran su origen en un modo propio de crear, donde cada curva, proporción, gema y textura responden a una intención emocional y una precisión absoluta.
Por su parte, la selección de gemas es otro de los pilares fundamentales: solo un 2% de los diamantes y una pequeña parte de rubíes, zafiros, esmeraldas o perlas superan los estrictos criterios de la Casa, que busca siempre un brillo interior único.
En definitiva, con boutiques en Bilbao, Madrid, León, Burgos, Vitoria y Santander, Perodri continúa expandiendo su universo sin renunciar a su raíz: la Mano Perodri, un saber hacer vivo que piensa, siente y decide cada creación. Un legado que se eleva hoy a través de la Alta Artesanía Contemporánea, en la que cada joya es un símbolo, un pequeño universo de luz que guarda un significado único y lo convierte en eterno.
