¿Alguna vez se ha preguntado cómo se fabrica el oro blanco? En este artículo hablaremos de su fabricación, propiedades y diferencias con otros materiales como el oro amarillo.
Fabricación y composición del oro blanco
Lo primero que debemos tener claro sobre cómo se fabrica el oro blanco es que este es una aleación o, lo que es lo mismo, el resultado de fusionar varios materiales. Así pues, el material predominante es oro puro, el cual se combina con otros metales para aportarle su característica tonalidad blanca.
Cualquier experto en joyería sabe que existen muchas razones para alear el oro. Es más, solo así pueden fabricarse metales de mayor dureza (el oro puro es blando y difícil de trabajar). Además, las aleaciones son esenciales para ampliar la gama cromática.
Lo más habitual es que los metales que se mezclan con el oro sean rodio, paladio o plata, aunque algunos fabricantes emplean manganeso o zinc con resultados de peor calidad. El níquel ya no se utiliza debido a su carácter alérgeno.
Entonces, ¿Cómo se fabrica el oro blanco?
- La composición más habitual para fabricar oro blanco es la de 75 % de oro puro, 16 % de paladio y 9 % de plata de ley. No obstante, la fórmula puede cambiar según el fabricante.
- Estos elementos se vierten en un crisol a más de 1000 grados de temperatura. Se trata de un proceso regido por la máxima exactitud, ya que cada metal implicado debe tener el punto de fusión exacto para realizar con éxito la aleación.
- En ocasiones, la aleación se remata con el acabado en rodio mediante un proceso de electrólisis para darle un aspecto más brillante y mayor blancura. Por otra parte, este chapado reduce los reflejos amarillos y mejora la durabilidad del metal.
Las distintas calidades del oro blanco
Estamos seguros de que, después de ver cómo se fabrica el oro blanco, imaginará que podemos encontrarlo en distintas calidades que determinarán su aspecto y su valor.
Fundamentalmente, las calidades del oro blanco vienen determinadas por dos factores:
- La aleación de oro blanco siempre utiliza oro puro (24k). Ahora bien, la proporción en la que este se encuentre determinará la ley del resultado final. (p.ej: 14K equivale a un 60 % de oro puro, 18k equivale a un 75% de oro puro).
- Los otros materiales presentes en la aleación también contribuirán a determinar la calidad resultante. En principio, cualquier metal de color blanco nos serviría para crear este tipo de oro… pero no es lo mismo el níquel que el paladio (perteneciente a la familia del platino). Asimismo, los beneficios que le aporta el baño de rodio también aumentarán su valor.
Diferencia entre el oro blanco y el oro amarillo
Cualidades físicas
- Color: sin duda, es la diferencia más evidente entre ambos, ya que el oro amarillo es dorado y el oro blanco posee una característica tonalidad nívea.
- Dureza: tanto del oro amarillo como el blanco llevan aleaciones que aumentan su resistencia frente a golpes o arañazos. No obstante, los metales aleados con este último le otorgan mayor dureza.
- Brillo: si el oro blanco ha sido rodiado, presentará un brillo más intenso que el oro amarillo. Eso sí, con el paso del tiempo será necesario aplicar una nueva capa de rodio porque tiende a desgastarse.
Ya te decantes por joyas de oro blanco o amarillo, la clave es comprarlas en una joyería confiable. Al fin y al cabo, de ello depende que la aleación sea de óptima calidad
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